Diego y Pablo Rodríguez son dos hermanos españoles que han convertido su sueño de crear un equipo de karting a un proyecto que acaba de conquistar el Mundial en 2022. Después de sumar numerosos éxitos en el Campeonato de España de Karting Finetwork, la dupla de DPK Racing figura mismo, literalmente, como la referencia mundial de karting.
A pesar de haber sido recientemente coronados como campeones del mundo, Diego y Pablo no se olvidan de la importancia del karting nacional como escalera de ascenso hacia la escena mundial. En su caso, afirman, el Campeonato de España de Karting Finetwork ofrece una plataforma perfecta para posteriormente vencer en competiciones internacionales.
"El Mundial y el CEK Finetwork son competiciones muy diferentes, y es una escalera. Hay que empezar y fortalecer los regionales, luego dar el salto al nacional y posteriormente a lo internacional. Yo creo que en los campeonatos nacionales, España es el país que mejores circuitos tiene, con equipos y pilotos de nivel altísimo. También es un país barato y tiene un clima increíble. Reunimos muchas cosas para ser una referencia mundial".
La historia de Diego y Pablo arranca desde muy jóvenes, donde su pasión por ser pilotos profesionales de automovilismo se fundía con el objetivo último de ser fundadores de una estructura propia, algo que consiguieron un decenio atrás de la actual fecha.
"Empezamos con cuatro y seis años, y fuimos pilotos hasta los 18 ó 19 años. Pero desde niños el sueño era tener un equipo, porque entendimos que ser pilotos era muy complicado por el tema económico, más allá del talento. Pero tener un equipo fue siempre el objetivo final, el sueño. Y una vez con el equipo, el sueño máximo era ser campeones del mundo, y lo hemos conseguido".
Con Pepe Martí –actual piloto de FIA F3–, Nikola Tsolov –actual campeón de la F4 Española– o con el actual piloto del CEK Finetwork Dani Briz, el equipo DPK rozó la gloria mundial en recientes años, algo que finalmente consiguieron con el brasileño Matheus Morgatto en 2022.
"Nunca corremos con la presión de que hay que ganar sí o sí. Vamos carrera a carrera y trabajamos cada día. Y si haces eso, el resultado finalmente llega. Los últimos años estuvimos cerca de los títulos mundiales, con Nikola Tsolov o Dani Briz en Campillos o el año previo con Pepe. Pero al final, para ganar un Mundial a prueba única se tiene que juntar todo y este año así fue".
"El año que viene seguiremos con la misma mentalidad. Hay que trabajar para desarrollar todo el material, porque nosotros hacemos los chasis y los motores. Trataremos de volver a juntar todas las piezas del rompecabezas y el resultado ya llegará. Y si no llega por mala suerte o porque nos equivocamos, tendremos la cabeza alta porque habremos dado el 100%".